domingo, 9 de enero de 2011

Bienvenido al infinito...

Observo mis manos,
delante de ellas una estatua tiesa sin expresión alguna.
A su derecha hay otra
con una forma mas decadente y exótica...

Vuelvo a mis manos;
la estatua ya no está...
Intento volver pero todo gira,
es como si estuviera dentro de un tornado
sin poder moverme.

De repente todo se calma,
como un bosque en invierno.

Siento que me levanto,
pero mi "cuerpo" sigue ahí...
Ya no siento mi corazón latir...
La desesperación se aproxima,
tomo valor y logro ponerme de pie...

Todo se ve distinto, ya nada es como era...

Cierro los ojos y pienso en un lugar pacífico;
vuelvo a abrilos y ahí me encuentro,
en esa llanura de acero .

Esto ya me asusta, comienzo a gritar
pero mis labios no se mueven...

Mis ojos se cierran nuevamente
rogando "regresar" por donde vine...

Los abro y solo veo oscuridad...

Recupero el control; me pongo de pie nuevamente.

Miro mis manos, delante de ellas una estatua tiesa...


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